Till: una historia de dolor y resiliencia en un mundo desigual

Cuando se le propuso a Chinonye Chukwu que dirigiera Till —la nueva película sobre la activista de derechos civiles Mamie Till-Mobley y el linchamiento de su hijo Emmett Till en la década de 1950— acababa de estrenar su largometraje Clemency en el Festival de Cine de Sundance (donde se convirtió en la primera mujer negra en ganar el estimado Gran Premio del Jurado del festival). En Clemency, una película sobre un director de prisión interpretado por Alfre Woodard, Chukwu ya había profundizado en el mundo del sistema penitenciario. Después de recibir el amplio reconocimiento del público, no estaba segura de tener la capacidad de asumir la historia del brutal asesinato de Till y del dolor y el activismo que este despertó en su madre. «Navegar ese cambio sísmico en mi vida, así como mi necesidad de volver a encontrar un equilibrio emocional después de sumergirme de lleno en ese viaje, me hizo pensar: “¿Realmente estoy lista para comenzar a hacer Till?”». 

Cuando se reunió con los productores, llegó con una serie de exigencias que no pensó que aceptarían. Ella tenía que escribir el guion y debía hacerlo de una manera que destacara a Mamie, interpretada por Danielle Deadwyler. Se negó a mostrar «violencia física infligida a cuerpos negros». Y quería «comenzar y terminar la historia con alegría». Se cumplieron todas sus solicitudes, y el resultado es un trabajo doloroso y aleccionador que aborda de forma precisa uno de los eventos más atroces en la historia de los Estados Unidos.

El acto de presenciar es fundamental para la historia de Emmett Till, un niño de 14 años que fue asesinado en 1955 en Mississippi después de interactuar con una mujer blanca en una tienda de alimentos. Mamie exigió que el cuerpo de su hijo fuera enviado de regreso a su ciudad natal de Chicago para que la prensa y el público vieran las atrocidades que se le infligieron. En la secuencia en la que Mamie ve el cadáver de Emmett por primera vez, Chukwu lo oculta detrás de una mesa en la morgue mientras Mamie lo observa, antes de que la cámara se acerque y revele lo que ella está mirando. «Se trata de honrar ese momento que ella tiene con él», dice Chukwu, y agrega: «me aseguré de que esa escena humanizara el cuerpo de Emmett y no lo cosificara. Nos tomamos nuestro tiempo y vemos el cuerpo de Emmett como lo ve Mamie».

Retratar a su madre es, después de todo, la razón por la que Chuwku quería contar esta poderosa historia. «Lo que me atrajo de Till fueron las verdaderas negociaciones humanas con las que Mamie tuvo que lidiar, la intención detrás de sus estrategias y sus decisiones, y las complejidades de ser una mujer negra de 33 años de clase media con una comunidad y un mundo lleno de matices», afirma. «¿Quién es esta persona que a menudo no es el punto central de esta historia?» Es esa curiosidad la que ha llevado a la cineasta a mostrar el funcionamiento interno del pabellón de los condenados a muerte y presentarle a una nueva generación una activista determinante de una forma que se siente real. 

Visitar los lugares donde ocurrieron los hechos y hablar con personas que conocieron a Mamie profundizó el llamado de Chukwu. «Hacerlo me permitió bajar a estos gigantes de su pedestal histórico y recordar que estos son seres humanos de la vida real», expresa. «Me quedó claro que debía humanizarlos a todos».

Till ya está en los cines de EE. UU. y se estrenará a nivel mundial a partir de enero de 2023.

Esther Zuckerman es una periodista de entretenimiento que ha escrito para publicaciones como Thrillist, Entertainment Weekly, Vanity Fair y Refinery29.