«Theater Of The Mind»: una mirada a la fascinante nueva producción del ícono de la música David Byrne

Charlar con David Byrne es uno de los mayores placeres de la vida. Habiendo alcanzado el éxito inicialmente en la década de 1970 con su banda Talking Heads, el erudito de 70 años ha utilizado su capital creativo para explorar tantos intereses y medios como le ha sido posible: álbumes, libros e incluso una revista web llamada Reasons To Be Cheerful. «Si tienes estos intereses paralelos, en algún momento todas las piezas encajan», comenta. «No tienes que planearlo demasiado... simplemente sucede».

En la actualidad, esto significa que está dispuesto a hablar sobre cualquier cosa, incluida una lista de música de protesta iraní que seleccionó para una de las listas de reproducción mensuales que publica en su sitio web. «La escuché mientras andaba en bicicleta el otro día y me dije, vaya, esto me hace sentir muy bien. Una música realmente genial e innovadora... tiene una muy buena vibra. Además, es increíblemente apasionante y cargada de significado en este preciso momento», dice Byrne.

Esa necesidad de explorar llevó a Byrne a su proyecto más reciente, Theatre Of The Mind, una creación conjunta con la escritora Mala Gaonkar que se presentará hasta enero en el espacio York Street Yards de Denver, Colorado. Durante la producción de 75 minutos, un guía llamado «David» —vestido con un traje gris, similar al que usó el músico durante la presentación de su aclamada obra American Utopia en Broadway— acompaña a los espectadores a través de una serie de escenarios de otro mundo, que representan la mente de un hombre invadido por recuerdos y decidido a «hacer las cosas bien» (si bien Byrne no aparece en persona, hace un cameo inesperado). Es una experiencia destinada a desestabilizar su sentido de sí mismo, como lo demuestra la primera parada: un edificio de oficinas anónimo donde se les pide a los visitantes que tomen una tarjeta de identificación y adopten una nueva identidad. Si te parece extraño que te llamen por un nombre que no sea el tuyo, todavía hay más: la experiencia de «ver» en la oscuridad, saborear limones de una forma completamente nueva y la sensación de encogerse dadas las enormes proporciones de una habitación hacen que la producción se sienta aún más surrealista. Pero si bien los escenarios son espectaculares (como una fiesta infantil con una estética que parece sacada del universo de El juego del calamar), son telones de fondo para acciones reales: una serie de experimentos diseñados para hacer que tu mente funcione de maneras muy diferentes. 

Byrne admite que, si bien siempre está dispuesto a expandir su creatividad, la ciencia detrás de esos experimentos es lo que inicialmente le llamó la atención. «Lo primero que pensé fue trasladar el trabajo de un laboratorio de neurociencia a una galería de arte, para que las personas pudieran entrar y tener una experiencia perceptiva», dice. «Eso nunca sucedió, pero seguí encontrando más cosas que queríamos probar». 

La forma actual de la producción no se concretó hasta los ensayos, cuando un actor que interpretaba a un guía se ofreció a llevar al grupo a través de la experiencia de principio a fin. Byrne, un entusiasta colaborador, supo en ese mismo instante que habían encontrado la pieza del rompecabezas que faltaba. «Pensé, OK, esa es la estructura de nuestra historia», dice. «Fue una gran revelación».

Si bien la experiencia de visitar Theatre Of The Mind revela lo poco que podemos confiar en nuestra percepción de la realidad, Byrne espera que la experiencia no solo destaque a la humanidad como narradores poco confiables («probablemente somos mucho menos racionales de lo que pensamos», dice riendo). Si logramos entender cómo nos afecta nuestro pasado, eso significa que podemos controlar cómo determinamos nuestro futuro. «Te das cuenta de lo poco fiables que son nuestros recuerdos y de cómo nuestra percepción solo nos permite ver una parte de lo que hay en el mundo», afirma. «Todas estas cosas que podrían tomarse como malas noticias, pero al final todo cambia. Como dice el personaje, “la falta de confianza es una especie de posibilidad”. Significa que tenemos la posibilidad de cambiar y reescribir nuestras historias».

Theatre Of The Mind se presentará hasta el 22 de enero de 2023.

Laura Studarus es una periodista de viajes radicada en Los Ángeles que ha escrito para la BBC, Thrillist, Shondaland y Marie Claire.