Por qué todo lo que sabes sobre el multitasking es una mentira

En un mundo que se vuelve cada vez más complejo, dominar el arte de los malabares es la principal moneda social. Los especialistas del multitasking se jactan de sus habilidades para realizar múltiples tareas al mismo tiempo en conversaciones, a través de publicaciones en las redes sociales e incluso en sus hojas de vida. Pero según los principales expertos en productividad y científicos del comportamiento, el multitasking no es una obligación, es un engaño. Entonces, ¿qué hacemos ahora?

Parece apropiado que cuando buscas «multitasking», la mayoría de los resultados en Google son imágenes manipuladas con Photoshop de personas con seis brazos, vestidas con trajes y sentadas en sus escritorios, agarrando un elemento diferente en cada mano. Teléfono, bolígrafo, taza, fichero rotativo, calculadora y reloj de pared. Las imágenes muestran cuán anticuada es la idea del multitasking y, sin embargo, todos seguimos haciéndolo, pensando que alcanzaremos nuestro objetivo final más rápido y con menos esfuerzo.

La idea del multitasking surgió en la década de 1960, en referencia al uso de una sola computadora para realizar dos o más tareas simultáneamente. Posteriormente llegaron los temas recurrentes de género, en los que las mujeres se representan como expertas del multitasking, programadas para dominar naturalmente los malabares socialmente construidos de administrar una casa, cuidar a los demás, tener un trabajo remunerado y contribuir a la comunidad en general. Pero desde mediados de los años 90, los científicos han sabido y demostrado que la práctica de realizar varias tareas a la vez no solo tiene un impacto negativo en la eficiencia, sino que también erosiona la capacidad del cerebro y aumenta el agobio mental de la vida cotidiana. 

El Dr. Alan Barnard, científico de decisiones y director ejecutivo de Goldratt Research Labs, explica cómo el multitasking sobrecarga la capacidad cognitiva. «Nuestros estudios han encontrado que cuando alguien trabaja en tres proyectos diferentes a la vez, incluso habiendo planeado un margen razonable al momento de establecer las fechas límite, no logra entregar ninguno puntualmente debido al tiempo y la carga mental que se pierde al cambiar de un proyecto a otro». El cerebro básicamente tiene que recalibrarse con cada cambio. «Además, la persona se siente completamente abrumada y comete más errores que si trabajara en los proyectos uno por uno», agrega.

Generalmente, este costo es mucho mayor para las mujeres. «Cuantas más decisiones tomes en el día, más rápido y más temprano te sobrecargarás cognitivamente. Tu capacidad restante será limitada, evitarás tomar decisiones y, si tienes que elegir, optarás por la opción de menor riesgo», explica el Dr. Barnard. «Las mujeres, en promedio, toman muchas más decisiones que los hombres todos los días, en parte porque se sienten más responsables de todos los que las rodean, por lo que la sobrecarga cognitiva es mayor». En este sentido, no es de extrañar que muchos de nosotros nos sintamos abrumados por la vida diaria antes de siquiera considerar las dificultades que se nos presenten.

A menudo, realizar cambios sencillos te permite cambiar el enfoque de abrumador a fácil. Entonces, ¿cómo hacer una transición consciente hacia una vida mejor dedicada a una sola tarea? 

Elige tu prioridad – Hacer una lista de tareas pendientes es solo la mitad del trabajo; el poder está en priorizar esas tareas, desde la más importante/urgente hacia abajo. Luego enfócate en cada una de ellas, por turnos. Como dice el Dr. Barnard: «si le das la misma prioridad a todas las tareas, te sentirás atraído por el multitasking y todas se verán afectadas».

La mañana es tu mejor momento – Tu capacidad cognitiva (es decir, tu fuerza intelectual) está en su punto más alto por la mañana, así que hazle un favor a tu cerebro y realiza las tareas más desafiantes o creativas más temprano. 

Cuida tu entorno – ¿Tu espacio está configurado para evitar el multitasking? Tal vez se trate de dejar tu teléfono en otra habitación mientras realizas tareas específicas, cerrar ciertas pestañas de la computadora mientras trabajas o asegurarte de satisfacer tus necesidades básicas de agua, refrigerios nutritivos e idas al baño para ayudarte a concentrarte en el asunto en cuestión. 

Escucha – Puede parecer contradictorio usar tu teléfono (¡el clásico ladrón de tiempo!) para ayudarte a realizar una sola tarea, pero hay aplicaciones diseñadas para hacer precisamente eso. Endel reproduce pistas de sonido creadas mediante IA, que ayudan a tu cerebro a desconectarse para que puedas concentrarte sin distracciones ni interrupciones. 

Victoria Joy es una orientadora calificada que ayuda a las personas a recuperar el control de su vida cotidiana, eliminando el agobio y creando hábitos útiles y rutinas consistentes para que la vida se sienta más fácil.