Mi forma de trabajar... Angela Santana
Para nuestra serie en la que analizamos los objetos, los lugares y las personas que inspiran la vida profesional de una mente creativa, la periodista Marie-Claire Chappet habló con la reconocida artista contemporánea, en una conversación donde tocaron todo tipo de temas, desde sus espacios de trabajo hasta su proceso creativo.
La artista nacida en Suiza Angela Santana intenta replantear cómo percibimos la figura femenina en el arte. Después de formarse en su Zúrich natal, Santana se mudó a Nueva York, donde ha realizado numerosas exposiciones, además de importantes eventos en Europa. Ha dedicado los últimos siete años a una obra sustancial sobre el cuerpo femenino, la cual formó el eje central de su primera gran exposición individual que presentó el pasado verano en la Galería Saatchi Yates de Londres.
Allí, Santana exhibió representaciones de mujeres a gran escala, reproducidas fantásticamente a partir de imágenes pixeladas que a menudo se encuentran en sitios web ilícitos. Combinando ingeniosamente imágenes digitales con pintura al óleo, Santana distorsionó la figura femenina para desafiar la mirada masculina, que ha dominado el mundo del arte durante tanto tiempo.
La artista se sentó a conversar con Service95 para contarnos un poco sobre su proceso de trabajo y sus motivaciones creativas. Esto fue lo que nos dijo...
Sobre la importancia del espacio... Mi estudio está en el último piso de una hermosa bodega en Brooklyn. También hago grabados y experimentos en un estudio de impresión que queda cerca. Todas mis pinturas comienzan como una pintura digital, por lo que paso bastante tiempo pintando digitalmente cientos de capas y creando composiciones complejas. Estoy pensando en construir un estudio en el jardín; ¡imagina pintar rodeado de naturaleza! Es increíblemente fascinante e inspirador. También me devuelve a mi infancia, cuando pintaba sobre grandes rollos de papel en el jardín desde el momento en que pude sostener un pincel.
Sobre la música que escucha... Tengo una colección de discos muy ecléctica, que va desde compositores electrónicos contemporáneos y rock & pop de los años 60 a los 90, hasta discos de shoegaze, música psicodélica y géneros africanos de los años 70. También me encanta el Motown. La música me inspira enormemente. A menudo me concentro en la composición de una canción, separando las capas en mi mente, imaginando los componentes básicos que crean un sonido particular e inspirándome en la narración o la elegancia de una historia que se puede contar por medio de una canción, como la poesía. Siempre me sorprende la libertad y el grado de experimentación que implica crear y grabar una canción.
Sobre su estilo de vestir... Cuando pinto, usar overoles para poder concentrarme en el trabajo y olvidarme de todo lo demás se siente liberador. No quiero prendas que me contengan, quiero sentirme libre. Para las inauguraciones de exposiciones, me encantan los vestidos. Siluetas esculturales y detalles con textura. Me encanta usar ropa sostenible que dure para siempre, como las prendas de Rachel Comey o Mara Hoffman, no solo por sus diseños, sino por lo que representan y el poderoso mensaje que transmiten. Más allá de las siluetas especiales y los maravillosos materiales, me encanta sentirme como yo misma, y hay muchas versiones de mí que me gusta celebrar.
Sobre sus fragancias características... Me gusta usar aceites esenciales, como los de Babylonstoren. O las fragancias de Bottega Veneta, Guerlain y Hermès. Y me fascina el incienso. El incienso Awaji de Astier de Villatte es mi favorito. Hace años, un amigo también me trajo incienso de un monasterio japonés que todavía atesoro, y ambos me ayudan a concentrarme y a encontrar mi ritmo cuando trabajo.
Sobre los viajes... Encuentro mucha inspiración en los paisajes. Ya sean las hermosas laderas del Himalaya (que son sorprendentemente parecidas a las de Suiza, donde crecí), o las colinas exuberantes y cubiertas de musgo de Escocia. También diría que la región del Cabo en Sudáfrica es uno de los lugares más increíbles del mundo y, por supuesto, Italia y Grecia con todo su esplendor e historia del arte.
Sobre la búsqueda de inspiración... Me inspiro mucho en otras formas de arte, como el cine y la televisión. Sisters With Transistors de Lisa Rovner destaca a las pioneras de la música electrónica, cuyos experimentos radicales redefinieron los límites de la música en el siglo XX. También me encanta Boccaccio ’70, una obra maestra de la sátira. Basadas en las novelas de Giovanni Boccaccio escritas en el siglo XIV, los directores Fellini, De Sica, Monicelli y Visconti reinventan estas temáticas ambientadas en la Italia de los años sesenta.
Sobre el arte... Como artista, por supuesto, me inspiro en otros artistas. Mis preferidos son Willem De Kooning y Cecily Brown, por sus pinceladas desenfrenadas y por oscilar entre la simbolización y la abstracción. También me encantan las obras de Louise Bourgeois, Miriam Cahn, Meret Oppenheim, Lynette Yiadom-Boakye, Francis Bacon, Marlene Dumas y Tschabalala Self.
Sobre sus hábitos digitales... Mis cuentas de Instagram favoritas son @Heba_Kadry, @Williamcult y @Republicofnowhere. En mi teléfono normalmente estoy en Bloom de Brian Eno, la app de color de Pantone, BBC Sounds o cualquier aplicación de navegación que me permita desplazarme por la ciudad. ¡Pero trato de pasar el menor tiempo posible con mi teléfono!
Marie-Claire Chappet es una periodista de arte y cultura residente en Londres y editora colaboradora en Harper’s Bazaar.
