Mauj: la plataforma revolucionaria de bienestar sexual para las mujeres árabes

«¿Sabes cómo se siente un orgasmo?» Preguntó Teta, sonriendo. «Pues, con tu abuelo nunca pude sentir uno».

Esta confesión audaz es aún más tabú porque «Teta» es una mujer árabe. Es una de las historias reales enviadas de forma anónima que aparecen en Hakawatiyya, una serie de relatos de tres temporadas dirigida por Mauj, la innovadora plataforma digital para mujeres árabes, como yo, donde se habla abiertamente sobre el bienestar, el deseo y el placer sexual. Es una iniciativa sin precedentes. 

Mauj, que en árabe significa «ola», fue lanzada en septiembre de 2020 por un grupo de mujeres árabes (anónimas) provenientes de Jeddah, Beirut, Dubai y El Cairo, que buscaban una mejor experiencia de educación sexual y reproductiva para las mujeres en sus países. La plataforma ofrece recursos respaldados por la ciencia, asesoramiento experto y un espacio seguro a través de una página de Instagram tanto en inglés como en árabe, además de Amwaj, su grupo privado de Facebook, que les permite conectarse con otras mujeres árabes y compartir sus inquietudes con ginecólogos, terapeutas sexuales y orientadores de pareja. En una región del mundo donde la vergüenza, el secreto y el castigo rodean los asuntos relacionados con el deseo femenino, el servicio virtual de Mauj es visto como algo revolucionario y controvertido. 

Así que las fundadoras fueron un paso más allá con otra creación que rompió barreras. Deem (que significa «lluvia constante» y «placer sin fin» en árabe) es el primer producto íntimo diseñado para ayudar a las mujeres árabes a descubrir su sexualidad y sentir placer en sus propios términos. Obviamente, tenían que tener en cuenta el entorno en el que viven las consumidoras, por lo que el producto tenía que ser discreto. Es un objeto personal de color rosa en forma de gota que se camufla fácilmente entre los demás productos de higiene, el nombre Mauj no aparece ni en el producto, ni en la caja ni en los extractos bancarios, y la caja no contiene instrucciones que indiquen para qué sirve el producto. Pero las personas que saben, saben. 

Como mujer árabe, puedo decir con certeza que cuando ninguna persona que se parece a ti está discutiendo temas como el sexo y el placer, y en cambio te hacen sentir culpable por querer sentir experiencias humanas tan «tabú», esta comunidad es un salvavidas. El hecho de que Mauj ponga a las mujeres árabes en el primer plano de este debate no puede ser más importante. Es la primera vez, pero definitivamente no debería ser la última. Este es solo el comienzo de una discusión que hemos debido tener hace mucho tiempo. 

Noran Morsi es una periodista independiente originaria de El Cairo y radicada en la ciudad de Nueva York. Es candidata a MFA en el programa de reportaje literario de la Universidad de Nueva York y becaria de periodismo de YouTube.