La Sape: el llamativo movimiento del buen vestir que está cambiando la narrativa sociopolítica del Congo
Cada año, durante el mes de junio, en las bulliciosas calles de Brazzaville, Congo, un ostentoso grupo de hombres y mujeres vestidos con trajes llamativos (nunca de más de tres colores) destilan un aire de grandeza a través de sus lentos pero grandiosos pasos, antes de finalizar su actuación teatral con un dramático toque de talón y bastón. Los lugareños se transforman en elegantes dandis y los espectadores se convierten en jueces, votando por quién será coronado el «Sapeur del Año». Esto es La Sape.
La Sape es la abreviatura en francés de la Société des Ambianceurs et des Personnes Élégantes, una sociedad del buen vestir que nació durante el periodo colonial del Congo, cuando los houseboys adoptaban la ropa de su amo como una declaración sociopolítica para demostrar que ellos también podían ser igual de elegantes e inteligentes. «La Sape fue una forma de dar esperanza a una generación que no la tenía», afirma el sapeur Monsieur Robby.
Para ser considerado un «sapeur» (una persona con un talento creativo que se refleja tanto en su estilo como en su comportamiento) se requería haber viajado a Europa, de ahí que este movimiento social llegara hasta Francia y Bélgica.
Si regresabas al Congo con un lujoso guardarropa repleto de trajes de Guy Laroche o Versace y un infaltable par de zapatos JM Weston, eras considerado como alguien de cierto estatus. Christine Checinska, curadora de la exposición Africa Fashion presentada en el V&A de Londres, comprende por qué algunos podrían considerar este estilo como «extremo», pero explica que «en la cultura negra, estar bien vestido está ligado al respeto por uno mismo».
En respuesta a la desigualdad social que muchos de los inmigrantes enfrentaron en Francia durante los años 70, en París se crearon clubes clandestinos como La Main Bleue (donde Karl Lagerfeld realizó su tristemente célebre fiesta de cumpleaños en octubre de 1977) para atender a las minorías, y estos, en últimas, terminaron convirtiéndose en el segundo hogar de todo sapeur.
La influencia musical del difunto Papa Wemba puso a La Sape en el mapa internacional. Apodado el «rey de la rumba rock», que fusionó los sonidos africanos con el ritmo caribeño, la leyenda de la música congoleña e ícono de la moda se destacó por difundir este movimiento durante las giras que realizó por Francia y Japón a finales de los 80 y principios de los 90.
El video musical de la canción de 2012 Losing You de Solange, que destaca a los sapeurs de Ciudad del Cabo y, más recientemente, las colecciones de moda del diseñador Ozwald Boateng inspiradas en sus frecuentes excursiones al Congo, también se han convertido en acontecimientos culturales clave que han contribuido al crecimiento de este audaz movimiento de moda más allá del nicho original.
La Sape siempre ha sido considerada como una forma de existir más allá de la inestabilidad sociopolítica, proyectando una imagen positiva de esperanza que permite cambiar la narrativa. Pero más allá de eso, y en palabras de la mujer sapeur Arly La Liya, «La Sape es amor, con La Sape puedes ser tú mismo».
Yelena Grelet es una periodista multimedia y cineasta radicada en Londres.
