La experiencia inmersiva que lleva tu mente a otro mundo

¿Te interesa la idea de escapar a otro mundo mediante la participación en un experimento psicodélico? Ahora puedes hacerlo, pero hay algo importante que debes saber: es un experimento completamente libre de drogas. Dreamachine es una colaboración entre algunos de los neurólogos, diseñadores, arquitectos y artistas más importantes del mundo, que diseñaron una experiencia audiovisual totalmente inmersiva para ayudarte a explorar todo el potencial que tiene tu mente interior.

Dreamachine te invita a entrar en un espacio similar a un útero para recostarte, cerrar los ojos y concentrarte en la respiración. Después de 10 minutos de ejercicios de respiración meditativa, comienza tu propio espectáculo: el sonido envolvente de 360 ​​grados llena el espacio y desde los paisajes interiores de tus párpados aparece un nuevo reino, algo completamente único para ti. Las vibraciones sónicas te sumergen aún más en este sueño psicodélico pero, si abres un ojo por curiosidad, todo lo que ves es una luz blanca que palpita. Después, algunos participantes dibujan sus visiones trascendentales en papel como remolinos de colores o patrones geométricos. Otros relatan lúcidas ilusiones de recuerdos. Para algunos, animados por el sonido imaginado por el compositor Jon Hopkins, un caleidoscopio de colores que alteran el estado de ánimo se transforma en patrones cristalinos. La infinidad de reflexiones demuestra que las experiencias únicas dependen de las percepciones neurológicas individuales de cada uno. Si quieres embarcarte en una aventura alucinante que expanda tu mente —sin necesidad de consumir ninguna sustancia— entonces esta es la experiencia para ti. La Dreamachine original fue desarrollada por el artista vanguardista Brion Gysin, amigo y colaborador del autor de la generación Beat, William Boroughs. En 1958, creó un dispositivo cinético de mesa construido con un plato giratorio, una bombilla y un cilindro, con formas repetidas recortadas para dejar pasar la luz. Una obra de arte radical que solo se puede experimentar con los ojos bien cerrados. Al reflexionar sobre la diversidad dentro de nuestros mundos interiores, el espectáculo abre un gran abismo de investigación y plantea muchas preguntas sobre la realidad de la conciencia. ¿Realmente podemos creer todo lo que vemos? Ve y averígualo por ti mismo. Poppy Roy es directora de fotografía de Service95. Anteriormente trabajó en British Vogue y es modelo y escritora.