La cooperativa jordana que educa a las mujeres empresarias
En la Cooperativa de Mujeres de Iraq Al-Amir, un lugar para llevar almuerzos ubicado a las afueras de Amman, hay una multitud de gatos que se persiguen entre sí por el pequeño patio al aire libre, mientras los turistas disfrutan de grandes porciones de comida tradicional jordana como musakhan (pollo con especias) y magloubet zahra (pollo, arroz y coliflor). Pero esto es mucho más que un restaurante popular. Establecida en 1993 por la Fundación Noor Al Hussein, Iraq Al-Amir es la cooperativa de mujeres más antigua de Jordania. Desde que se independizó por completo en 2001, ha capacitado a más de 150 mujeres que desde entonces han establecido sus propios negocios, incluidos establecimientos de comida. Pero como lo explica la presidente de la cooperativa, Yusra Al Husami, aunque ha sido gratificante, no ha sido un trabajo fácil.
«Apenas obtenemos ganancias», afirma. «Y el dinero que sí recibimos se emplea en este lugar y se invierte en capacitar a las mujeres jóvenes». El desempleo en Jordania para las mujeres es de alrededor del 33 % en las zonas urbanas y aún mayor en las zonas rurales y, aunque muchas de las empleadas de la cooperativa tienen un buen nivel de educación, ha sido difícil incorporarlas a la mano de obra local, que es en gran parte agraria. Por eso, las mujeres no han tenido más remedio «que buscar sus propias alternativas sin siquiera depender del gobierno para contratarlas», dice Al Husami. Sin embargo, para sus 15 empleadas la cooperativa no es solo un trabajo en un restaurante. Las mujeres locales están capacitadas para tejer telas, elaborar cerámicas y hacer jabones por un salario justo mientras adquieren experiencia práctica y habilidades. La popular ruta de senderismo que atraviesa la zona conocida como el Jordan Trail ahora también les ha brindado un flujo constante de turistas, creando así oportunidades únicas para las mujeres emprendedoras. «Esa era la idea, tratar de apoyar a estas mujeres y animarlas a desarrollar y crear sus propias ideas para que, en el futuro, puedan ser independientes y tener sus propios negocios», dice Al Husami.
Entonces, ya sea que hagas una parada para almorzar, te quedes en una de sus habitaciones (la cooperativa tiene planes de ampliar su programa piloto de alojamiento en hogares locales de la era otomana) o tomes una clase de fabricación de papel, cerámica o cocina, una visita a la Cooperativa de Mujeres de Iraq Al-Amir ayudará a las personas a explorar auténticamente la cultura jordana de una manera que beneficia directamente a la comunidad.
Laura Studarus es una periodista de viajes radicada en Los Ángeles que ha escrito para la BBC, Thrillist, Shondaland y Marie Claire.
