Diamantes fabricados en laboratorio: te lo explicamos

Mientras la industria de los diamantes busca alternativas más éticas y sostenibles, Milena Lazazzera explora otras alternativas sintéticas.

Tan pronto como comienzas a deambular por las tiendas virtuales de todo el mundo en busca de un diamante, encuentras dos opciones: diamantes naturales o diamantes fabricados en laboratorio. ¿Pero cuál es la diferencia?

Sin ir tan lejos, te fijas en el precio, ya que las piedras sintéticas suelen ser un 30 % más baratas que las naturales. Los diamantes fabricados en laboratorio son idénticos a los diamantes naturales en términos químicos (están formados a partir de carbono) y estructuralmente (poseen una estructura cristalina cúbica). Sin embargo, la distinción más significativa es su procedencia, ya que los diamantes naturales se cocinaron en el caldero de la madre naturaleza hace miles de millones de años, mientras que los sintéticos son fabricados por poderosas máquinas en cuestión de semanas.

Entonces, ¿cómo se hacen? La mayoría de los diamantes producidos en laboratorio se fabrican de dos maneras: ‘alta presión, alta temperatura’ (HPHT por sus siglas en inglés) o ‘deposición de vapor de carbono’ (CVD por sus siglas en inglés). Ambos son procesos similares al de poner un grano de maíz en una sartén caliente, y calentarlo hasta hacerlo estallar. Los diamantes HPHT se forman a partir de una semilla de cristal de carbono colocada en una especie de horno gigante que simula una presión muy alta (alrededor de 50 000 veces la presión de la atmósfera en la superficie terrestre) y una temperatura (de alrededor de 1 400 ºC) que, tras el Big Bang, hizo que los átomos de carbono se cristalizaran en diamantes. Con el método CVD, diminutas semillas de diamantes naturales en forma de láminas se dilatan —debido a una mezcla gaseosa de carbono e hidrógeno que se deposita sobre ellas— dentro de una cámara caliente a una temperatura de 800 ºC.

Los diamantes sintéticos se han vuelto bastante populares desde que en la película Blood Diamond —protagonizada por Leonardo DiCaprio en 2006— se mostró cómo los caudillos de países africanos sumidos en conflictos se beneficiaban de la extracción de diamantes. Aunque el Proceso de Kimberley actualmente regula el comercio para frenar el 99 % de la producción mundial de diamantes producto del conflicto, han surgido nuevas preocupaciones desde que Rusia, quien excava casi un tercio de los diamantes naturales, puso en marcha una invasión a gran escala en Ucrania.

Sin embargo, los mineros argumentan que los diamantes naturales brindan los recursos para invertir en proyectos de conservación y comunidades locales, lo que ayuda a reducir las tasas de pobreza, como sucedió en Botsuana.

Dicho esto, los consumidores consideran que los diamantes fabricados en laboratorio son más asequibles y se alinean con sus creencias éticas y ecológicas; sin embargo, estos argumentos deben analizarse a profundidad. 

Esta declaración ecológica es válida siempre y cuando los laboratorios utilicen recursos renovables para producir la enorme cantidad de energía necesaria para hornear sus gemas; de lo contrario, los diamantes fabricados en laboratorio podrían tener una huella de carbono más alta que la de los diamantes naturales.

Al tener en cuenta los aspectos éticos, puedes consultar acerca de toda la cadena de suministro de diamantes fabricados en laboratorio, ya que durante los procesos de corte y pulido de los diamantes puede haber prácticas laborales deficientes, generalmente en un país diferente de donde se fabrican.

Si consideras que los diamantes fabricados en laboratorio son tu mejor opción, te mostramos cinco marcas que ya han hecho el trabajo por ti:

1. Vrai: con diamantes fabricados por su empresa matriz Diamond Foundry utilizando energía hidroeléctrica, Vrai garantiza una total transparencia en toda su cadena de suministro. 
2. Nomis: esta marca ucraniana que aún opera incansablemente ofrece diseños llamativos y llenos de simbolismo ofreciendo total confiabilidad.
3. Kimaï: establecida en Amberes, el epicentro de los diamantes en Europa, los estándares de sostenibilidad de Kimaï cuentan con la aprobación de la duquesa de Sussex. 
4. Vever: la antigua marca prodigio del Art Nouveau fue relanzada el año pasado y reconocida por el gobierno francés como una empresa con una misión ética y ambiental especial. 
5. Innocent Stone: fundada por un antiguo comerciante de diamantes extraídos de minas, esta marca ofrece una amplia variedad de diamantes fabricados en laboratorio, ya sea sueltos o en joyería. 

Milena Lazazzera es una escritora de moda y joyería que ha colaborado con Financial Times, The New York Times, The Business Of Fashion, Vogue Business, Tatler, entre otras.