Conoce a Mathilde Mackowski, la creadora de los primeros juguetes sexuales del mundo hechos de plástico con destino al océano 

«Me apasiona la picardía. En mi opinión, todo el mundo debería tener una vida sexual divertida», dice Mathilde Mackowski. Esta es exactamente la razón por la que comenzó a trabajar en la industria de los juguetes sexuales hace 14 años y cofundó la marca erótica escandinava Sinful. Desde el primer momento, atrajo mucha atención por parte de los medios debido a la familiaridad que mostraba la empresa. «Fuimos los primeros en los países nórdicos en tratar de incrementar el atractivo de los juguetes eróticos», recuerda. «Muchos medios de comunicación nos contactaron porque éramos, digamos, “normales”, con la típica apariencia de la chica común y corriente».

Ahora está redoblando las apuestas con el lanzamiento de Ohhcean, los primeros juguetes sexuales del mundo hechos de plástico con destino al océano. En pocas palabras, esto se refiere al plástico que se ha recogido del océano, la lluvia o la playa antes de convertirse en un problema mayor. Trabajando con #Tide, uno de los líderes mundiales en el reciclaje y suprarreciclaje de plástico con destino al océano, Ohhcean creó tres productos: Magic Wand, G-spot Vibrator y Body Vibrator. La gama presenta diseños con recubrimiento de silicona elegante y tonos que reflejan las olas del mar.

Con este enfoque sobre los juguetes eróticos —que invita a la picardía y al mismo tiempo a proteger al planeta de daños mayores— Mackowski espera poder inspirar a otras empresas del mundo a pensar de la misma forma. «Quiero iniciar una gran ola de cambio».

Susan Devaney es una periodista, editora y consultora independiente que ha trabajado para publicaciones como British Vogue y la revista Stylist.