Cómo contrarrestar los daños sociales y ambientales provocados por los jeans

Los jeans son una prenda básica fundamental de cualquier guardarropa. Alrededor de la mitad de la población mundial los usa, y cada año se venden miles de millones más. Las ventas de mezclilla se desplomaron durante la pandemia, pero ahora volvieron y están en auge, con un aumento del 23 % en 2021 y el dominio de los looks de mezclilla en las pasarelas de las semanas de la moda. El ingrediente principal de la combinación esencial de «jeans y un bonito top» puede parecer bastante inocente, pero la fabricación de mezclilla es una fuente de daños sociales y ambientales significativos. 

Comencemos con uno de los elementos característicos de la mezclilla: su icónico color azul. Aunque originalmente se utilizaba índigo natural para teñir la mezclilla, a principios del siglo XX se reemplazó por un índigo sintético más barato fabricado a base de petróleo, y ahora la industria de la mezclilla utiliza más de 40 000 toneladas por año. También se agregan a la mezcla productos químicos como el formaldehído y el cianuro, utilizados durante la producción para hacer el tinte y evitar el crecimiento de bacterias y las manchas.

Si todos esos productos químicos se liberan en las vías fluviales locales después del proceso de fabricación, pueden privar de oxígeno a la vida acuática y acabar con el ecosistema natural. Sin embargo, el problema con el agua no termina ahí. Levi’s descubrió que un solo par de sus jeans 501 requiere hasta 3781 litros de agua en su ciclo de vida, y un par de jeans usados puede liberar alrededor de 56 000 microfibras por lavado. 

Si te encanta el aspecto desgastado, es posible que a tus jeans se les hayan aplicado chorros de arena, un proceso que puede causarle a los trabajadores problemas respiratorios y silicosis, una enfermedad pulmonar prolongada causada por la inhalación de grandes cantidades de polvo de sílice abrasivo. A menudo nos enfocamos en la naturaleza porque la crisis climática acapara, por obvias razones, nuestra atención, pero los trabajadores también deben estar siempre en el centro de la conversación. El algodón, con el que se hace la mezclilla, tiene vínculos inquietantes e ineludibles con el trabajo forzoso de los uigures. Se estima que más de un millón de uigures —el grupo étnico minoritario más grande de Xinjiang, China— han sido detenidos en «campos de reeducación», y hasta una de cada cinco prendas de algodón está vinculada a trabajos forzosos en la zona.

Entonces, ¿renunciamos a la mezclilla? No necesariamente, pero sí debemos prestar atención y presionar a las marcas y a las tiendas minoristas que tienen el poder de mejorar las cosas. Por suerte, algunos ya están trabajando en ello, creando una industria de mezclilla de menor impacto que se adapta mejor al futuro. Las siguientes son cinco marcas e innovaciones a tener en cuenta:

1. Jeans hechos con menos agua. En 2011, Levi’s presentó su línea de jeans «Water<Less», que pueden ahorrar hasta un 96 % de agua en comparación con la producción convencional. Desde entonces, el gigante de la mezclilla ha hecho grandes avances y, desde 2020, el 67 % de sus productos son Water<Less, lo que ahorra 13 000 millones de litros de agua.
2. Mezclilla elástica compostable. Las fibras plásticas utilizadas para crear mezclilla elástica tardan cientos de años en descomponerse. El fabricante de mezclilla italiano Heritage Candiani abordó este problema adoptando el uso de Coreva, la primera tela de mezclilla elástica compostable del mundo. Al final de su vida útil, el tejido puede ser devuelto a la naturaleza, sirviendo como fertilizante para producir algodón nuevo. Marcas como Hiut, Denham y Stella McCartney ya lo utilizan en sus diseños.
3. Mezclilla de ortiga. Lanzada por Pangaia y fabricada posteriormente por Candiani, PANettle (mezclilla hecha a partir de fibras de ortiga y algodón orgánico) es un tejido de cultivo silvestre que apoya a los agricultores durante las temporadas bajas, utiliza menos agua y es rastreable. Digno de admiración.
4. Reparaciones de por vida. Para honrar el trabajo y los recursos que se dedican a cada par de jeans, Nudie Jeans, Ganni y Iron Heart ofrecen reparaciones gratuitas de por vida. También puedes obtener reparaciones a través de marcas como Levi’s y Uniqlo, aunque estas no son gratuitas. 
5. Movimiento «residuo cero». La mezclilla merece ser apreciada de por vida, incluso cuando ya no se puede reparar en su forma original. Es por eso que ELV Denim y Revival London están adoptando el enfoque «residuo cero», que consiste en la reelaboración de la mezclilla en todo tipo de prendas, desde jeans reinventados hasta corsés y bolsos, por medio de técnicas de upcycling y patchwork, entre otras.

Sophie Benson es una periodista independiente que cubre temas relacionados con la moda a través de la perspectiva del medioambiente y los derechos humanos. Es columnista de sostenibilidad en Dazed y escribe para publicaciones como Vogue, AnOther y i-D.